domingo, 12 de febrero de 2012

En mi lado del espejo


Sueño a veces con haber encontrado tu mirada en el fondo de este cuadro, en el fondo de esta vida, pero no se si estas. Puede que tu creas estar aquí, pero te siento tan lejos que no entiendo tu mirada. Que no me hablas cuando callas todo ese torrente de ideas que aparcaste en algún rincón de tu corazón, templado y cansado, perdido en un mar de nubes.

Navegar por este pequeño mundo de muchas lunas llenas y algún que otro pedacito de sol. Navegar por tus  finos labios y hacerte explotar de felicidad cuando el viento congele tu mirada. Tenerte. Que seas mi luz otra vez y alumbres al fín mi camino que tirita por las noches.

Aunque solo fuera rozar tu pelo que inventa espirales de dulces colores. Saber que tu también necesitas una historia que te haga sentir un poco más la vida al pasar. Dímelo. Grítamelo suave, al oido, que solo retumbe mi alma al son de tus palabras y consiga despegar un poco las pezuñas de este mundo de tierra.

Huir de tu mano lejos, donde la mar no dibuje olas traicioneras y la mañana ilumine tu sonrisa. Que nada tenga sentido sin tenerte y desgarrarnos cada vez que nos digamos adiós. Sólo quiero eso, que juguemos y podamos sentir la arena fría y la suave hierba. Sólo quiero eso, que toques mi alma y te la lleves lejos, pues nada me queda aquí, en este orscuro lado del espejo...


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